Palabras de los fundadores:
El Pastor Antonio, recibió al Señor Jesucristo por los años 80 y desde su conversión, Dios puso una gran carga por las almas, habiendo trabajado en diversos ministerios cristianos en su país natal, El Salvador así como sirviéndole al Señor como maestro y misionero a diversos países, entre ellos, Nicaragua en Centro america;, Guinea Ecuatorial, África, etcétera.
Cuando decide viajar a Estados unidos, llego primero a California y luego se movió para Arlington, Texas y allí comenzó junto a su esposa Lupita, una sierva México-americana, a celebrar reuniones de oración y estudio de la Palabra, motivado por el profundo amor y carga que tenia por las almas que no conocían a Jesús. Así fue como familiares de su esposa, amigos y compañeros de trabajo conocieron al Señor Jesucristo y lo recibieron como Su Señor y Salvador. Ellos nos comparten con relación al llamado de Dios para sus vidas:
”Dios nos dio una palabra de boca de una profeta alemana, de que pescaríamos los peces y los limpiaríamos”, refiriéndose a un llamado de restauración y sanidad interior, que el Espíritu Santo, puso en sus vidas. Esto sucedió en el año 2005. Pero fue hasta en el año 2007, que Dios en una madrugada le hablo con más precisión y le dio una palabra la cual era un versículo de Lucas 8:11:
“Esta es pues la parábola, la semilla es la Palabra de Dios”, de donde se inspiró para poner el nombre a su ministerio “Semilla de Vida”, que comenzó a través de su llamado como maestro. Fue tiempo después que aceptaron el llamado al Pastorado y fueron ordenados cuando se congregaban en Iglesia comunidad de amor, fe y esperanza, en Arlington, Texas.
Este manual es producto de ese llamado y aquí, se escribe la visión y misión de éste ministerio, las verdades fundamentales de su doctrina y en quien creen, así como otros aspectos ligados con la verdad que predican.
Sea para quien lo lea una forma de conocer a Iglesia Semilla de Vida y su visión y misión; y de esa manera decidan plantarse en la iglesia a la que apoyarán de ahora en adelante., y así cumplir la Gran Comisión de Mateo 28:18-20.
¡BIENVENIDO!